8-ESTROFAS DE OCHO VERSOS ESTROFAS CASTELLANAS- por LUIS ESTOICO

ESTROFAS DE OCHO VERSOS

ESTROFAS CASTELLANAS
LA OCTAVILLA
Bajo el término octavilla se designa en la actualidad a toda estrofa compuesta por ocho versos de arte menor, rimados o no, aunque hay quienes dan a entender que la octavilla responde únicamente al modelo agudo o italiano.
La octavilla propiamente dicha es la estrofa de arte menor (generalmente octosílabo), que rima en consonante y al arbitrio del poeta, siendo las distribuciones más usuales abbccddc, abbcdeec, abbcaddc, etc., siempre y cuando no se encuadren dentro de las coplas castellanas o las de arte menor.
Luis Estoico
¡Miradme...!
Por veros muero de día,
de noche por no teneros,
muérome así, por quereros
de esta manera sufriente,
pero vos sois como el mármol
que no ríe ni se queja,
ni boca tiene ni oreja,
ni ojos que miren de frente.
Reparad en mi dolor,
no me seáis inadvertida,
concededle a la mi vida
siquiera algún miramiento;
no dejéis que muera así
entre penas abatido,
miradme, por Dios, os pido,
¡miradme sólo un momento!
LA OCTAVILLA DE PIE QUEBRADO
Llamada también COPLA DE PIE QUEBRADO, es una estrofa donde alternan los versos de ocho sílabas con versos de cuatro, a gusto del poeta. Son posibles muchos esquemas distintos: abbaacca, abbacddc, etc.
Marqués de Santillana
Proverbios de amor y temor
¡Cuántos vi ser aumentados
por amor;
e muchos más, por temor
abajados…!
Ca los buenos, sojuzgados,
no tardaron
de buscar cómo libraron
sus estados.
Marqués de Santillana
Diálogo de Bias contra Fortuna
Las riquezas son de amar
ca syn ellas grandes cosas
maníficas nin famosas
non se pueden acabar;
por ellas son ensalçados
los señores,
príncipes e emperadores,
e sus fechos memorados.
LA COPLA CASTELLANA
Está formada por ocho versos octosílabos agrupados en dos subestrofas, con cuatro rimas (dos rimas diferentes en cada subestrofa). Algunos esquemas posibles son abbacddc, ababcddc, ababcdcd, abbacdcd, etc.
Es una estrofa muy frecuente en los cancioneros del siglo XV.
No confundir con la copla de arte menor (con dos o tres rimas, en lugar de cuatro).
Marqués de Santillana
La moza de Bedmar
Preguntéle dó venía,
después que la hube saluado,
o cuál camino fazía.
Díxome que d’un ganado
quel’ guardaban en Razena,
e passaba al Olivar
por coger e varear
las olivas de Ximena.
Rubén Darío
Lola Carazo, Abanicos
Niña bella: tengo antojos
de decirte que, a fe mía,
son tus labios ambrosía
y rayos de sol tus ojos;
y que hay en tu frente el brillo
puro, dulce, delicado,
que supo dar inspirado
a sus vírgenes Murillo.
LA COPLA DE ARTE MENOR
Llamada también OCTAVA DE ARTE MENOR, se compone de ocho versos octosílabos con dos o tres rimas consonantes; la estrofa se divide en dos subestrofas con, al menos, una rima en común; el 4º y el 5º verso deben rimar entre sí: abbaacca; abbaabba; ababbccb, ababbaab, abbaacac, etc. Es la estrofa más antigua de la poesía cancioneril castellana; predomina en la primera mitad del XV; conforme avance el siglo, será sustituida por la copla castellana, de cuatro rimas.
Alfonso Álvarez de Villasandino
De grant cuita sofridor
De grant cuita sofridor
fui e só, siempre seré,
leyendo leal amador
de quien vi, veo e veré.
Serví e sirvo e serviré
a vos, fermosa señor;
esperanza en vosso amor
tove e tengo e terné.
Miguel de Cervantes
Don Quijote, Capítulo LII
Aquí yace el caballero
bien molido y mal andante,
a quien llevó Rocinante
por uno y otro sendero.
Sancho Panza el majadero
yace también junto a él,
escudero el más fiel
que vio el trato de escudero.
Reposa aquí Dulcinea,
y aunque de carnes rolliza,
la volvió en polvo y ceniza
la muerte espantable y fea.
Fue de castiza ralea,
y tuvo asomos de dama;
del gran Quijote fue llama,
y fue gloria de su aldea.
LA OCTAVILLA ITALIANA U OCTAVILLA AGUDA
Asimilada a las estrofas castellanas
Es la combinación de ocho versos octosílabos o menos en que el cuarto y el octavo poseen rima aguda, y segundo y tercero riman entre sí, así como el sexto y séptimo, quedando sueltos primero y quinto. Fue una estrofa muy popular a finales del siglo XVIII y durante el siglo XIX, y se utilizó frecuentemente para el canto por su gran musicalidad. Se usó en el teatro solamente para las partes cantadas.
Gertrudis Gómez de Avellaneda
Paseo por el Betis
Ya del Betis
por la orilla
mi barquilla
libre va,
y las auras
dulcemente
en mi frente
soplan ya.
Juan Meléndez Valdés
La libertad a Lice
Merced a tus traiciones
al fin respiro, Lice,
al fin de un infelice
el cielo hubo piedad;
ya rotas las prisiones
libre está el alma mía;
no sueño, no, este día,
mi dulce libertad.
Llámase también así a la estrofa que conserva los versos agudos en su posición y los otros modifican su esquema o bien se escriben sueltos: abac'–dedc', abac'–dbdc', etc.
Juan Clemente Zenea
Lágrimas
Ave que cruzas callada
el mundo de mis delirios,
blanca azucena brotada ,
en un vaso de cristal;
visión de todos mis días,
sueño de todas mis noches,
hermosa flor que vivías
con aliento mundanal.
Maese Plumilla
A mi rosa de Jericó
Señora: cuando me veis
quedo al punto cecuciente
porque en los ojos habéis
de Febo igual resplandor;
mas, para vuestro sosiego,
excuso el inconveniente
porque si me dejáis ciego
¡ciego quedo como Amor!


Lista
El ponche

Al Dios celebremos
que al Bétis florido
trajeron las naves
del fiero Albión;
que tal vez el suelo,
fecundo de males,
produce a los hombres
benéfico don.


Dionisio Solís
Elogio de la inconstancia

Pues me acusa de inconstante
en su cólera mi amante,
no conoce que la ausencia
es la muerte del amor.
Fastidiosa impertinencia
o retrato del infierno,
pretender que abrase eterno
en las almas este ardor.


Otra modificación fue trasladar al verso quinto la rima aguda del cuarto, con lo que se descompensa el balance de la estrofa:
Esteban Echeverría
Al corazón
Vuelvo la vista azorado,
como náufrago en el puerto,
al borrascoso pasado,
y encuentro todo desierto,
todo triste y funeral;
miro atónito adelante
y ni la luz vacilante
veo de astro divinal.
Gustavo A. Bécquer
Rimas, XXVIII
Cuando entre la sombra oscura
perdida una voz murmura
turbando su triste calma,
si en el fondo de mi alma
la oigo dulce resonar,
dime: ¿es que el viento en sus giros
se queja, o que tus suspiros
me hablaban de amor al pasar?
LA OCTAVA ITALIANA U OCTAVA AGUDA
Asimilada a las estrofas castellanas
Denominada también OCTAVA MODERNA, fue introducida en España por Salvador Bermúdez de Castro y por ello llamada a veces BERMUDINA, se compone de ocho versos de arte mayor, generalmente endecasílabos, y con rima consonante, según el esquema ABBC'–DEEC', donde el cuarto y el octavo verso son agudos.
Salvador Bermúdez de Castro
La duda
En las altas columnas del templo
a las preces la lámpara llama;
lumbre triste y escasa derrama
que ennegrece la nave alredor.
Solo el mármol de altares y tumbas
con su luz sepulcral se colora:
es el rayo de pálida aurora,
de una estrella el temblante fulgor.
Se engrandece y se espacia la mente
que en las losas del templo medita;
su carrera es entonce infinita;
su grandeza es entonce inmortal.
Al pensar entre tumbas ¿qué alma
su vivir congojoso quisiera?
¿Quien a Dios con fervor no pidiera
un olvido completo, eternal?
Esas luces que brillan y mueren
en las altas columnas macizas;
ese lúgubre altar, las cenizas
que la huesa en su centro ocultó,
todo anuncia morir: ¡ay! recuerdo
mi ventura de un tiempo pasado,
y mi pecho no late, asustado
a las voces de muerte que oyó.
¿Será cierto? Este templo espacioso
de tan alta y soberbia estructura,
esta nave, pacífica, oscura,
convidando mi labio a rezar;
esas altas columnas, el ara
que el incienso encapota sombrío,
¡todo está cual la tumba vacío,
templo, nave, columnas, y altar! (…)
Gustavo Adolfo Bécquer
Rimas, LXXXV
Tu aliento es el aliento de las flores;
tu voz es de los cisnes la armonía;
es tu mirada el esplendor del día,
y el color de la rosa es tu color.
Tú prestas nueva vida y esperanza
a un corazón para el amor ya muerto;
tú creces de mi vida en el desierto
como crece en un páramo la flor.
También suele darse esta denominación a la estrofa que conservando los versos cuarto y octavo agudos no presenta un esquema fijo de rimas en los restantes, o bien deja sueltos algunos.
Juan Clemente Zenea
Recuerdo
Cuando emigran las aves en bandadas
suelen algunas, al llegar la noche,
detenerse en las costas ignoradas
y agruparse de paso a descansar.
Entonces dan los ánades un grito,
que repiten los ecos, y parece
que hay un Dios que responde en lo infinito
llamando al hijo errante de la mar.
LA OCTAVA DE ARTE MAYOR O COPLA DE JUAN DE MENA
Conocida también como COPLA DE ARTE MAYOR, es una estrofa en rima consonante cultivada durante el siglo XV y primera mitad del XVI por poetas del Prerrenacimiento español de la escuela alegórico–dantesca como Francisco Imperial, Juan de Mena o el Marqués de Santillana. Su estructura es ABBAACCA y más raramente ABABBCCB en versos dodecasílabos divididos en dos hemistiquios de seis sílabas con cuatro acentos fuertes en total separados cada uno por dos sílabas tónicas.
Otros autores señalan para esta estrofa los posibles esquemas: ABABACAC y ABBAACAC.
Juan de Mena
Laberinto de Fortuna
Al muy prepotente don Juan el segundo
aquel con quien Júpiter tuvo tal celo
que tanta de parte le fizo del mundo
cuanta a sí mesmo se fizo del cielo;
al gran rey de España, al César novelo
al que con Fortuna es bien fortunado;
aquel en quien caben virtud y reinado
a él la rodilla fincada por suelo.
Marqués de Santillana
La comedieta de Ponza
¡Benditos aquellos que siguen las fieras
con las gruesas redes e canes ardidos,
e saben las trochas e las delanteras
e fieren del arco en tiempos debidos!
Ca estos por saña non son conmovidos
nin vana cobdiçia los tiene subjetos;
nin quieren tesoros, ni sienten defectos,
nin turban temores sus libres sentidos.
LA OCTAVA DE PEDRO DE OÑA
Se compone de ocho endecasílabos que riman en consonante ABBAABCC. Es una modificación de la octava real producida por su cruce con la copla de arte mayor. El poeta que le da nombre la introdujo.
Pedro de Oña
Arauco domado
Si pluma y vista de águila tuviera,
pluma con que romper el vacuo seno
y vista para ver el sol de lleno,
seguro de temor volara y viera,
o si tan remontada no estuviera
la soberana cumbre do me estreno,
prestárame el trabajo sus escalas
o me valiera entonces de mis alas.
Mas si para poder volar tan alto,
y ver el resplandor de mi sujeto,
conozco de mis plumas el defeto,
y cuando soy de vista pobre y falto:
Qué miedo? Qué temor? Qué sobresalto
habrá, que no me cerque en tal aprieto?
A donde se me pone por delante,
un amasado muro de diamante.
O cuán terrible empresa tomo a cargo,
o cuán difícil y ardua cosa intento,
o cuántos culpan ya mi atrevimiento,
y acuden a ponérmele por cargo:
mas hay una razón en mi descargo,
que en obras semejantes, el intento
(haciéndose el deber por emprendellas)
basta para llevar el premio dellas. (…)
OCTAVA ITALIANA DE PIE QUEBRADO
Algunos autores llaman así a esta variante de la octava aguda que modifica métricamente los versos cuarto y octavo, haciéndolos de siete sílabas. Asimismo, los versos primero y quinto pueden ser sueltos o rimar entre sí.
El primero en usarla fue el sevillano Manuel María de Arjona (bajo el esquema ABBc’–DEDc’), y alcanzó alguna aceptación en el siglo XIX.
Manuel María de Arjona
La diosa del bosque
¡Oh si bajo estos árboles frondosos
se mostrase la célica hermosura
que vi algún día de inmortal dulzura
este bosque bañar!
Del cielo tu benéfico descenso
sin duda ha sido, lúcida belleza;
deja, pues, diosa, que mi grato incienso
arda sobre tu altar.
Que no es amor mi tímido alborozo,
y me acobarda el rígido escarmiento
que, ¡oh Piritóo! condenó su intento,
y tu intento, Ixïón.
Lejos de mi sacrílega osadía;
bástame que con plácido semblante
aceptes, Diosa, en tus altares, pía,
mi ardiente adoración.
Mi adoración y el cántico de gloria
que de mí el Pindo atónito ya espera;
baja tú a oírme de la sacra esfera,
¡oh, radiante deidad!
Y tu mirar más nítido y süave
he de cantar, que fúlgido lucero,
y el limpio encanto que infundirle sabe
tu dulce majestad. (…)
Nicomedes Pastor Díaz
La mariposa negra
Borraba ya del pensamiento mío,
de la tristeza el importuno ceño;
dulce era mi vivir, dulce mi sueño,
dulce mi despertar.
Ya en mi pecho era lóbrego vacío
el que un tiempo rugió volcán ardiente;
ya no pasaban negras por mi mente
nubes que hacen llorar.
Ahora veamos esta variante donde los versos segundo y sexto quedan sueltos:
José Zorrilla
A D. Jacinto de Salas y Quiroga
Por eso su memoria tiene un cielo,
y una sublime inspiración su alma;
por eso el corazón, de triste duelo
vestido está también.
Que por único alivio en su tormento
sólo le queda una canción inútil,
y una corona que la arranca el viento
de la abrasada sien.
 
LA OCTAVA REAL U OCTAVA HEROICA
Asimilada a las estrofas castellanas
Esta estrofa, también llamada OCTAVA RIMA, fue popularizada por Giovanni Boccaccio a través de su obra “Teseida delle nozze di Emilia”, aunque en Italia ya se la conocía como «strambotto toscano».
Los seis primeros versos riman alternados (primero con tercero y quinto; segundo con cuarto y sexto); el séptimo y el octavo riman entre sí (ABABABCC).
Denominada a veces estancia, es característica de la poesía heroica, aunque a principios del siglo XVI se usó en Castilla también con tema amoroso por influjo italiano de los llamados capitoli de amor:
Alonso de Ercilla
La Araucana
No las damas, amor, no gentilezas
de caballeros canto enamorados,
ni las muestras, regalos y ternezas
de amorosos afectos y cuidados,
mas el valor, los hechos, las proezas
de aquellos españoles esforzados
que a la cerviz de Arauco no domada
pusieron duro yugo por la espada. (…)
José de Espronceda
Canto I
Dicha es soñar cuando despierto sueña
el corazón del hombre su esperanza,
su mente halaga la ilusión risueña,
y el bien presente al venidero alcanza;
y tras la aérea y luminosa enseña
del entusiasmo, el ánimo se lanza
bajo un cielo de luz y de colores,
campos pintando de fragantes flores.
Como ya se ha visto la octava de Pedro de Oña (ABBAABCC) es una variante de esta estrofa, aunque también otra variante está dada por la fórmula ABBABACC:
Diego Hurtado de Mendoza
Estancias
Abrase el corazón, mas por de dentro,
como no me condene por mi boca;
siéntalo el alma sola que le toca,
pues allá recibió el mayor encuentro.
Cualquiera confianza, aunque sea poca,
me pondría en lo más hondo del centro.
El goloso que come y que revienta
no se espante, si ayuna, que lo sienta.
Yo me vi en otro tiempo de alegría
por voluntad ajena o por mi hado,
mas poco me duró este dulce estado,
porque mi alma no lo merecía.
Alzóse un ciego y súbito nublado
que hizo noche escura el claro día
en que vivo, Señora, y vivir quiero
hasta volverte a ver como primero.
LA OCTAVILLA REAL

Se desarrolla siguiendo el esquema de la octava real, pero en octosílabos.

José Joaquín de Mora
La fuga

Sobre la puerta de Elvira,
está un moro de atalaya,
que más que acechar, suspira
clamando al cielo: “Mal haya
rostro que tal pena inspira;
que apena el bigote raya
sobre mi labio, y ya el seno
guarda de amor el veneno.
“Mal haya el hora en que pudo
domar mi suelto albedrío,
plegando el vigor sañudo
que animaba el pecho mío.
Pues ya ni hierro ni escudo
sé empuñar con noble brío,
cual antes, ni en la batalla
mi valor ardiente estalla”.


LA OCTAVA LLANA
Es la estrofa que siguiendo las pautas italianas no utiliza palabras agudas al final de los versos cortos.
Padre Juan Arolas
Los amores de Semíramis
Ara tiene los miembros giganteos
de aquel Háig de hermosa cabellera,
jefe de tribu errante en la ribera
de Araxes cristalino
que, codicioso de halagar las flores,
como fría y sonora catarata
de una cóncava gruta se desata
con cauce serpentino.
Ara desciende de la altiva raza
que al ver lucir la matinal estrella
quiso alzar torre y escalar con ella
el claro firmamento;
pero de sus recónditas prisiones
libres los euros de Jehová volaron
y como leve arista derribaron
el frágil monumento.
Esta variedad llana no registra muchos ejemplos en endecasílabos plenos, aunque sí en arte menor, como por ejemplo esta octavilla donde los versos cuarto y octavo son tetrasílabos:
Padre Juan Arolas
La muerte de Alí
Quién fuera sultana linda
aquel árbol tan sombrío
que cubre tu baño frío
con sus ramas.
Di si quieres que lo sea,
que aunque es imposible cosa,
me basta saber, hermosa,
cuánto me amas.
Como curiosidad véase esta OCTAVA GUIRNALDILLA o ESCALERUELA escrita por Marco Antonio Ortí y Moles en 1622 donde puede apreciarse la existencia de rimas internas y externas, tanto consonantes: –ORIA, –IDAS, como asonante: –E–E.
No sólo ALEGRE de feliz VITORIA
goza la GLORIA quien assí la OBTIENE
pues ENTRETIENE tan divina HISTORIA
al que en MEMORIA ygual ventura TIENE
alegre VIENE, la que ya NOTORIA
no TRANSITORIA, eterna sí, CONTIENE
fuente PERENE, que manando VIDAS
ve las PÉRDIDAS de su amparo ASIDAS.
LA OCTAVA ALIRADA U OCTETO–LIRA
A las estrofas de ocho versos también alcanzaron las formas aliradas.
Nicomedes Pastor Díaz
Mi inspiración
No brillaban los astros en el cielo
ni en la tierra se oía humano acento,
estaba oscuro, silencioso el suelo
y negro el firmamento.
Sólo en el horizonte
alguna vez relámpagos lucían
y al mugir de los mares respondían
los pinares del monte.
Luis de Góngora y Argote
Canciones
Sobre trastes de guijas
cuerdas mueve de plata
Pisuerga, hecho cítara doliente;
y en robustas clavijas
de álamos las ata
hasta Simancas, que le da su puente;
al son deste instrumento
partía un pastor sus quejas con el viento.
ESTROFAS EXTRANJERAS
LA OCTAVA TORRADA
Es una estrofa de origen sardo (Italia) en la que después del primer verso los siguientes son pareados hasta llegar al último, el que puede rimar o no con el verso primero.
He aquí sus esquemas: abbccdda o abbccdde
Variantes que registra: abbaabbc, abababbc, abbabaac
En cuanto a la medida de sus versos, éstos son octosílabos o bien endecasílabos.
Karelyn Buenaño
Agua que caes tan mansa
sobre el vetusto tejado
(mira que estás tan ajado
sin teja y sin canaleta)
se reventó la veleta
que me anunciaba los pasos
de aquel que anegó mis lazos
de penas y de postranza.
LA OCTAVA SÍCULA O STRAMBOTTO SICILIANO
Esta estrofa se desenvuelve siguiendo la estructura de dos serventesios endecasílabos unidos: ABABABAB.
Se trata del célebre strambotto (estrambote) que dio origen al soneto, forma que en Sicilia se desarrolla en una única estrofa; pero en lengua castellana la cantidad queda al arbitrio del poeta que las utilice.
Pero López de Ayala
Tercer deitado sobre sobre el fecho de la Iglesia
Con buena entinçion, segunt que Dios sabe,
trabajo en fazer estas tales cosas;
pues otra sçiencia ninguna non cabe
en mi cabeça, conpongo mis prosas
loando âquella, que es pura llave
del paraíso, e flores e rrosas:
ésta es la Virgen, a quien dijo «Ave»
Gabriel, con otras palabras fermosas.
EL STRAMBOTTO ROMAGNUOLO
Esta tercera modalidad del strambotto italiano sigue el esquema ABABCCDD y como los anteriores se construye también en endecasílabos, abarcando sólo una estrofa.
En castellano, empero, pueden usarse varias y según el criterio del poeta que las use.
Maese Plumilla
Sedes
¡Cómo pláceme miraros de frente,
oh, mirífica señora que adamo,
sedes diáfana cual agua de fuente,
sedes única que Venus os llamo!
Para in sécula quisiera teneros,
¡para in sécula tan sólo quereros!
Oh mi fúlgido lucero del alma:
¡sois quien háceme vivir en la calma!
  
LA OCTAVA ROMÁNTICA
Recibe este nombre en la métrica francesa la estrofa de ocho versos que presenta tres versos seguidos con la misma rima en su composición.
Como esa rima triple puede estar una o dos veces, la estrofa comprende dos modalidades:
–La octava romántica propiamente dicha, cuyo esquema es el siguiente: ABABCCCB, que fuera usada por Víctor Hugo en la elaboración de su obra “Les Djinns”:
C'est l'essaim des Djinns qui passe,
et tourbillonne en sifflant !
Les ifs, que leur vol fracasse,
craquent comme un pin brûlant.
Leur troupeau, lourd et rapide,
volant dans l'espace vide,
semble un nuage livide
qui porte un éclair au flanc.(…)
Ils sont passés ! –Leur cohorte
s'envole, et fuit, et leurs pieds
cessent de battre ma porte
de leurs coups multipliés.
L'air est plein d'un bruit de chaînes,
et dans les forêts prochaines
frissonnent tous les grands chênes,
sous leur vol de feu pliés ! (…)
–La octava “quadripertitus caudatus”, cuyo esquema AAABCCCB fuera empleada por el mismo Víctor Hugo y por Albert Samain en su poema “L’ile fortunée”:
Víctor Hugo
Navarin
Adieu la brigantine
dont la voile latine
du flot qui se mutine
fend les vallons amers !
Adieu la balancelle
qui sur l’onde chancelle,
et comme une étincelle
luit sur l’azur des mers.
Adieu lougres difformes,
galéaces énormes,
vaisseaux de toutes formes,
vaisseaux de tous climats,
l'yole aux triples flammes,
les mahonnes, les prames,
la felouque à six rames,
la polacre à deux mâts !
Albert Samain
L’ile fortunée
Dites, la bande jolie,
j'ai l'âme en mélancolie,
dites moi, je vous supplie
où c'est?
Est–ce a Venise, à Florence?
Est–ce au pays d' Espérance?
Est–ce dans l’Ile–de–France?
Qui sait?
Viens tu verras des bergères
des marquises bocagères
des moutons blancs d'étagère,
et puis
des oiseaux et des oiselles,
des Lindor et des Angèles
et des roses aux margelles
des puits. (…)
En ambos casos la rima "B" corresponde a palabra aguda, y sólo en el segundo esquema corresponde a un quebrado.
Si bien estos ejemplos en poesía francesa son de arte menor, en castellano se ha dejado al criterio del poeta que las utilice el metro, así como considerar siempre aguda o no la rima B.
José Joaquín de Mora
La caza
De la torre
de Segura,
sale y corre
con premura
muy festiva,
fiera y viva,
tropa altiva,
de aventura.
Son hidalgos
y escuderos,
con sus galgos
y monteros,
con sus pajes
y equipajes,
ricos trajes
y plumeros. (…)
Salvador Díaz Mirón
Ecce homo
Sé que la humana fibra
a la emoción se libra,
pero que menos vibra
al goce que al dolor.
Y en arte no me ofusco;
y para el himno busco
la estética del brusco
estímulo mayor.
Mas no en aleve audacia
demando a la falacia
la intensa y cruda gracia,
como un juglar sutil.
A la verdad ajusto
el calculado gusto,
bajo el pincel adusto
y el trágico buril. (…)
Emilio Carrere
Los jardines de La Granja
Por el Palacio cruzan remotas
sombras galanas… Se oyen las notas
de los minuetos y las gavotas
del siglo lindo, que se esfumó
con sus princesas y sus galanes,
sus azafatas, sus chambelanes,
sus amoríos y sus afanes,
que el tiempo, irónico, desvaneció.
Federico Urhbach
Campanas de Noël
Campanas de Pascua, trémulas campanas,
sonoros orientes de las caravanas
que volcáis las perlas de amorosas dianas
en las claras albas de oro de Noël;
campanas de ensueño, cifras de armonía,
propicios augures de la Epifanía,
voces de esperanza de la lejanía
que aclara el celeste fúlgido roel;
Vuestras leves almas, en el ala errante
de todos los vientos, quiebran la distante
y amplia transparencia frágil de levante
con un argentino y alado clamor,
dulce y cristalino vuelo de oraciones,
que el doliente ensueño de los corazones
calma y apacigua las tribulaciones
con una promesa de vidente amor.(…)
ESTROFAS PROPUESTAS EN ÉPOCA RECIENTE
LA OCTAVA MALLORQUINA
Creada por el poeta mallorquín Manuel González Morey, conocido entre sus pares como "Remago", en esta estrofa, como en la octava italiana, riman en agudo los versos 4º y 8º; pero, en este caso, el resto de los versos riman el 1º con el 2º, el 3º con el 5º y 6º.
El verso 7º sólo quedará libre si se escribe una sola estrofa; caso contrario, deberá rimar con los versos 1º y 2º de la estrofa siguiente.
Su estructura es AABC’BBDC’; DDEF’EEGF’, y así sucesivamente.
En cuanto a la medida de sus versos, estos son isométricos, de arte mayor o menor, y admite la inclusión de quebrados.
La nueva octava mallorquina
Publicado: 02 de junio de 2011
Escribiendo una octava italiana
me aparece de pronto la vana
ilusión de que echándole jeta
algo nuevo me puedo inventar.
Pienso un poco, imagino una meta,
busco rima coherente y completa
y procuro fijar la estructura
evitando dejarla al azar.
Cuando veo la cosa madura,
ya que tengo la cara tan dura,
se me ocurre llamar mallorquina
a esa octava, la de mi invención
que Mallorca es mi isla divina,
nací aquí y, ya entrado en harina,
dejaré que bautice el invento
un impulso de mi corazón.
LA OCTAVA MALLORQUINA DE PIE QUEBRADO
Publicado: 17 de junio de 2011
Se abre un claro entre las brumas, la memoria
va ofreciendo los perfiles de una historia
y me define los trazos
de una imagen que hondamente me impactó:
dos ancianos ante el fuego y como lazos
que rodean dos cinturas son sus brazos
llama y cuerpo contra el frío
no perciben que a su espalda he entrado yo.
No me acerco y su silencio lo hago mío
pues no quiero interrumpir el desafío
de la llama temblorosa
que resiste a la ceniza hasta el final
y la mano en la cintura es tan rugosa
y la vida que se aferra es tan hermosa,
(si no más) como la brasa,
porque fue la de una moza y un chaval.
LA OCTOLABA O ESTROFA CIRÍLICA
Esta estrofa fue creada en 1993 por el poeta portorriqueño Cirilo Toro Vargas, quien la utiliza exclusivamente para escribir sus madrigales. Responde al siguiente esquema: 7a–11B–11B–7a–11C–11C–7a–11A
Un beso
Un beso me perdí
por libar en tu embriagante sonrisa
la miel apetecible que en la brisa
me llega, oh hurí,
meciéndose en nube de placeres.
Deshilando gratos amaneceres
un beso te pedí
en la búsqueda indomable del sí.
LA OCTOLIRA
Esta variante de octava alirada fue creada en noviembre de 2010 por el poeta Luis Estoico. Su estructura responde al siguiente esquema: 7a–11B–11A–7b–7b–11A–11B–7a.
Aunque no lo considera imprescindible, sugiere que el primer y último verso pueden terminar con la misma palabra.
¿Comprendéis, mi señora…?
Gentil señora mía:
¿cómo puedo deciros lo que siento
si estando a vuestro lado mi alegría
ya no es contentamiento,
sino otro sentimiento
que mátame callado de agonía?
¿cómo deciros que un dolor muy cruento
doblega el alma mía?
No sabéis, mi señora,
que por haberos visto vivo en pena
y que despierto paso hasta la aurora
como si una condena.
Pero más enajena
el dejaros de ver siquiera un hora,
que ello fuera peor: ¡la muerte plena!
¿comprendéis, mi señora?
LA PARRANDILLA
Es una estrofa de ocho versos octosílabos y aconsonantados creada por el poeta español Agustín Sánchez Martínez. Consiste en una redondilla de rima abrazada y dos pareados, de los cuales el segundo concluye con un verso quebrado, que puede tener de dos a cinco sílabas. Esta estrofa es en sí un poema completo, pero puede tomarse como la estructura estrófica para un poema mayor.
Con amargo café
Publicado 27/09/2007
Finalmente me dijiste,
que te aguardara en un bar
y estuve viendo pasar
horas de silencio triste.
Mi mirada te buscaba
en la gente que pasaba
y envidiando su alegría
me moría.
¿Cómo pudiste ignorar
tan despiadada, esa cita?
¿Cómo mi pena infinita
quisiste así despreciar?
En desconsuelo me pierdo
resucitando el recuerdo
de un amor que es, por tu hastío,
sólo mío.
Cuando la tarde caía
salí del bar, lentamente,
caos de nublos mi mente
sin saber a dónde iría.
Anduve sin dirección
sintiendo mi corazón,
víctima de tu desvío,
ya vacío.
No es cierto lo que se dice:
“El tiempo todo lo cura”
Yo conservo la amargura
sin que el dolor cicatrice.
Y al pasar año tras año
sufro de aquel desengaño,
y de penas el asedio
sin remedio.
Acudo todos los días
al bar en que te aguardé
y con amargo café
recuerdo que me querías.
Mi mirada ya cansada
sigue a todos sin que nada
me haga olvidar que te quiero…
¡y aún te espero!
Invitando a parrandillas
Invitarles yo quisiera
a hacer una “Parrandilla”;
es una cosa sencilla
al alcance de cualquiera:
La redondilla, primero,
luego un pareado entero,
después otro pareado
quebrado.
Ciertamente es consonante,
pero para quien se estime
es algo que no le exime
de hacer un verso brillante.
Acabas, sin más remedio
con tres versos más y medio
y a su término así llegas
sin pegas.
Puede ser, pongo por caso
si escribir no te apetece,
que te empeñes en tus trece
y esto quede en un fracaso.
Está bien, yo no me asusto,
cada cual hace su gusto.
Si a otro escritor no le sale,
pues vale.

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