15-LA BALATA- DE LUIS ESTOICO
OTRAS FORMAS POÉTICAS
LA BALATA
Vino de antiguo al español procedente del
italiano, se había olvidado y el poeta peruano Manuel González Prada
(1844–1918) la introdujo nuevamente, estudiando los modelos originarios, en una
combinación de dos estancias de tres versos, al principio y al fin, con una de
cuatro al medio, generalmente en endecasílabos.
Esquema de rimas: ABB–CDCD–DBB, donde los versos
3º y 10º concluyen con la misma palabra o bien se repiten íntegramente:
Todo lo veo mancillado y vil;
y el exclusivo anhelo de mi ser
es el fecundo amor de una mujer.
Ella transforma vicios en virtud,
anima la desierta soledad,
endulza la aflicción del ataúd,
y llena con su amor la eternidad.
Que todo se subyugue a tu beldad,
que todo se esclavice a tu poder,
oh gloria de los mundos, oh mujer.
………………………………………….
La Tierra se engalana como novia,
y el infinito espacio reverbera,
que vuelve ya la dulce Primavera.
La fuente dice: –Escucha mi lamento;
el aura: –No desoigas mis rumores;
la rosa: –Bebe mi oloroso aliento;
el ave: –Aprende amor en mis
amores.
Renace, oh corazón, de tus dolores;
ama, sonríe y en la dicha espera,
que vuelve ya la dulce Primavera.
EL CUARTETO PERSA O RUBÁ–I
Fue el cuarteto utilizado por Omar Khayyám en su
libro Rubáiyát.
En esta estrofa conciertan el primer, segundo y
cuarto verso, quedando blanco el tercero.
El plural de rubá–i es justamente rubáiyát.
Estructuralmente su esquema es:
AABA–CCDC–EEFE…etc. y aunque formalmente sus versos son alejandrinos, pueden
escribirse también en endecasílabos, eneasílabos u octosílabos.
Con respecto a la rima, en algunos casos suele
ser la repetición de la misma palabra, como en la estrofa cuarta del siguiente
ejemplo:
Manuel González Prada
Deja la sombra y paz de tus hogares,
ven al huerto de mirras y azahares.
En medio al arrullar de las palomas,
vivamos el Cantar de los Cantares.
Extiende por mi rostro la red de tus cabellos;
enrédame en sus rizos, perfúmame con ellos.
Que brinden, tras la malla de oro ensortijado,
tu boca las sonrisas, tus ojos los destellos.
Cuando la amada sobre mí se inclina
y con su fresca boca purpurina
vierte en el fuego de mis labios fuego,
toco la rosa sin temer la espina.
¿Qué la sonrisa de unos labios? Nada.
¿Qué la mirada de unos ojos? Nada.
Mas no se oculta en nada de la Tierra
lo que se encierra en esa doble nada.
Es locura el amor y poco dura,
mas, ¿quién no diera toda la cordura,
quién no cambiara mil eternidades
por ese breve instante de locura?
LA ESPENSERINA
Esta composición poética es producto de una
variación hecha en la estancia spenseriana, una estrofa de nueve versos de los
cuales los ocho primeros son endecasílabos y el último alejandrino. Riman en
consonante primero con tercero y segundo con cuarto, quinto y séptimo. El sexto
con el octavo y el noveno: ABAB BCBCC. González Prada redujo el último verso
dejándolo en trece:
En el oasis de la vida humana,
el árbol del amor se mece al viento,
brindando a la dispersa caravana
abrigo, fruta y perfumado aliento.
Oh, caminante que en ardor sediento,
vienes al árbol a pedir tributo,
no cedas al clamor del sentimiento,
si huir deseas de pesar y luto:
el árbol es hermoso, envenenado el fruto.
Con respecto a esta estrofa, he aquí dos anotaciones:
Con respecto a esta estrofa, he aquí dos anotaciones:
En el libro GONZÁLEZ PRADA, ANTOLOGÍA POÉTICA
(1940), con introducción y notas de Carlos García-Prada, éste dice:
González Prada cree que la espenserina merece
aclimatarse en castellano, y que en Byron y en Shelley “parece un río que
habiendo corrido uniformemente, ensancha su cauce y aumenta sus aguas antes de
perderse en el mar”. Y por creerlo, la introdujo como estrofa de ocho versos
endecasílabos rematado por un verso de trece sílabas, así: ababbcbcc. Este
esquema rímico lo siguió don Miguel Antonio Caro en su traducción del Childe
Harold, pero él hizo uso de versos de catorce sílabas y uno de once, para
traducir las admiradas espenserinas byronianas.
En el libro JOSÉ JIMÉNEZ BORJA: CRITICO Y
MAESTRO DE LENGUA (2005), escrito por José Jiménez Borja y Carlos Eduardo
Zavaleta se lee lo siguiente respecto de la espenserina:
Prada disminuyó el último verso en una
sílaba, pues en inglés tiene catorce.
EL ESTORNELO
De origen toscano, es un poema brevísimo,
sencillo y expresivo conformado por tres versos. El primero por lo común es
heptasílabo e invoca el nombre de una flor, mientras los otros dos restantes
son endecasílabos. El esquema rítmico es el siguiente: aBA
Manuel González Prada
No busques, oh violeta,
las sombras del follaje: con tu aroma
denuncias tu morada más secreta.
Manojo de eglantinas,
tiende a mi amada tus copiosas flores;
mas para mí reserva las espinas.
¡Oh tembleque azogado!
como vacilas al soplo del viento,
así palpito de amor a su lado.
Airosa y verde palma,
sube a los cielos, sube a las estrellas:
más alto sube la ilusión de mi alma.
LA GACELA
Esta composición, introducida por González
Prada, consta de diez o doce versos que pueden ser octosilábicos o más. Los dos
primeros riman entre sí y esta misma rima se repite en los versos pares hasta
el final; los demás versos carecen de rima. Esquema: AABACADAEA/FA
Viento en la verde soledad nacido
¿Por qué la sombra dejas de tu nido?
¿Huyes en pos de blancas mariposas?
¿Sigues la huellas de un amor perdido
o buscas por los montes y los mares
el silencioso reino del olvido?
Ven que desmaya de placer la rosa
al soplo de tu aliento enardecido.
Mas no: revuela tras mi fiel Amada,
dila dulces lisonjas al oído
y exhala en derredor de su hermosura
todo el aroma del jardín florido.
El mismo autor ha incurrido en versos
octosílabos:
Oh mi querida, tu amor,
como pérfido licor,
quema el pecho si en los labios
deja exquisito dulzor.
Mas no quieras tú librarme
de mi fuego matador,
que entre el olvido y la muerte
no es la muerte lo peor.
¡Benditas todas mis llamas
y bendito mi dolor!
Es muy sabroso veneno
el veneno del amor.
Y en versos octogenarios:
Tienes rosas en los labios… ¿más deseas, oh
Mujer?
Tienes lirios en los ojos… ¿más deseas, oh
Mujer?
Tienes gracia y hermosura, juventud y
admiradores,
tienes joyas, tienes galas… ¿más deseas, oh
Mujer?
A los lirios de tus ojos y a las rosas de tus
labios
alzo nubes de canciones… ¿más deseas, oh Mujer?
Soy el eco de tus labios, la falena de tus ojos;
soy la sombra de tu sombra… ¿más deseas, oh
Mujer?
En tu voz y en tu mirada tengo dichas y
martirios,
a tus plantas vivo y muero… ¿más deseas, oh
Mujer?
EL LAUDE
Es un poema inventado por González Prada,
teniendo presente probablemente las Laudas italianas. Comprende diez versos
octosílabos divididos en tres partes: la primera de dos y la segunda y tercera
de cuatro, con rima: aa–bbba–ccca.
Celebremos al amor
como rey y gran señor.
A torrentes manan de él
toda luz y toda miel.
En sus labios toda hiel
da dulcísimo sabor.
En la hoguera del sentir
consumamos el vivir,
pues se goza con morir,
si se muere por amor.
EL PÁNTUM
De origen malayo, es una composición construida
en cuartetos de rima cruzada. No tiene longitud establecida y sus versos pueden
ser de octosílabos en adelante. En el pántum debe tenerse en cuenta que los
versos 2º y 4º de una estrofa son los versos 1º y 3º de la próxima, y así
sucesivamente. La última estrofa debe rematar con el verso primero de la
inicial.
En la tercera rueda
Luis Estoico
Sentí en el alma el pasador agudo
cuando el niño travieso me flechó
y momento mejor hallar no pudo
¡justo cuando a mi lado ella pasó!
Cuando el niño travieso me flechó
el fuego más ardiente yo sentí
justo cuando a mi lado ella pasó
¡que en la tercera rueda me creí!
El fuego más ardiente yo sentí,
mi espíritu quemábase a su gana
que en la tercera rueda me creí
¡ante la misma Venus soberana!
Mi espíritu quemábase a su gana
en el hermoso incendio regalado
ante la misma Venus soberana
¡irremediablemente enamorado!
En el hermoso incendio regalado
quedé, a causa del párvulo desnudo;
irremediablemente enamorado...
¡sentí en el alma el pasador agudo!
EL RISPETTO
Comprende un serventesio y tres dísticos
endecasílabos con la rima consiguiente: ABAB–CC–DD–EE.
A veces el primer verso suele contener una
expresión, frase o semiverso que funciona a manera de ritornello al comienzo de
los versos impares.
Manuel González Prada
¡Felices de los muertos! Ya no miran
la luz traidora de unos claros ojos.
¡Felices de los muertos! Ya no aspiran
dulce veneno en unos labios rojos.
¡Felices de los muertos! Ya no sienten
voces que halagan y halagando mienten.
¡Felices de los muertos! Ya no lloran
ni vanamente compasión imploran.
¡Felices de los muertos! Ya olvidaron,
y de pensar y combatir cesaron.
LA TERZANELA
Es una forma poética inventada por el escritor
estadounidense Lewis P. Turco en 1965. Se trata de una combinación de la
villanela con la terza rima en diecinueve versos, divididos en cinco tercetos y
un cuarteto. En los tercetos el segundo verso pasa a ser el tercero del
siguiente. El cuarteto final, cuyo esquema de rimas puede ser FAFA o FFAA, debe
contener los versos primero y tercero del terceto inicial.
Los versos pueden ser tanto de arte menor como
mayor.
Mi niña nefelibata
Luis Estoico
Mi niña nefelibata
en vez de un rondel de amor
¡me ha pedido una balata!
Yo le doy de lo mejor,
¡pero balata pedirme
en vez de un rondel de amor!
Por ella puedo morirme
si ella me lo requiriera,
¡pero balata pedirme!
Yo cualquier cosa le hiciera
hasta en soneto rondel
si ella me lo requiriera.
Siendo su amador más fiel
pongo toda mi pasión
hasta en soneto rondel.
Sabiendo que en cualquier son
pongo toda mi pasión,
mi niña nefelibata...
¡me ha pedido una balata!
*En los presentes poemas los que no aparecen con
título alguno llevan por título el nombre de la composición poética, y aquellos
en que no aparece autor es el mismo que refiere dicha composición.
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