enclavedeluz

Cambio Se amontonan miles de lunas en una esquina de mi espejo, encegueciéndome, y cientos de sombras se ocultan en mi voz, agazapadas, temblorosas, inútiles. En el cajón de mis recuerdos duermen la ironía y el desgano, mientras se despiertan bostezando la alegría y el silencio, la libertad y la magia. Es cierto, el río corre y nos arrastra, y las horas pasan con su rostro cansino y cabizbajo. Es cierto, esquivo el golpe en mi pecho y la mirada al cielo, las estrellas escapan de mi mente para guardarse en un sobre marrón, rumbo a cualquier rincón desconocido y ajeno. Es hora de que traigan la lluvia en un canasto de arco iris para corromper la armadura, herrumbrada ya de años de batallas. Que me regalen ahora la luz envuelta en una canción de ayer, para ver el mañana sin temor ni reparos. Que se abra ante mi el camino a seguir, con su flores y sus tumbas, con sus rectas silenciosas y sus trepadas agotadoras. Basta de madrugadas de llanto apagado y culpa sepultada, basta de excesos y ab...

La mente en blanco el aire roza sus mejillas, una ráfaga de fuerte viento y todo se vuelve gris. Nubes negras surcan el cielo se desploma la lluvia. Y ella allí sentada, en la vieja hamaca, meciendose cada vez más fuerte Un relámpago cruza el cielo se la ve levantarse caminar,ahora corre. ¿Hacia donde va? Hacia su destino Hacia su lugar. de FIARIS ALFABETA

La pasión sueca de Faulkner En diciembre de 1950, el escritor viajó a Estocolmo para recibir el Nobel de Literatura. La noche de su llegada conoció y se enamoró de Else Jonsson, a quien envió cartas eróticas que ahora han salido a la luz Disminuir tamaño del texto Aumentar tamaño del texto ABC William Faulkner, escribiendo en su despacho CARMEN VILLAR MIR | ESTOCOLMO Lunes , 25-01-10 «Te amo, pienso en ti cada instante, quiero conocer cada milímetro de tu cuerpo, volver a sentir el sabor de tus labios, de la cavidad de tu ombligo... quiero que me enseñes todas las formas de hacer el amor en Suecia». En diciembre de 1950, el escritor norteamericano William Faulkner viajó a Estocolmo para recibir el Nobel de Literatura que le había sido concedido el año anterior. La misma noche de su llegada a esta capital, durante una cena ofrecida por el editor Kaj Bonnier en su domicilio, conoció y se enamoró perdidamente de la sueca Else Jons...

Siempre la nostalgia vive amparada en las sombras, nos acompaña en la noche susurrando como alondras. Como espectro nos persigue sin sonido ni palabras, desconsuelo sin reproche tan zurcido como chambras. Nos cubre con su regazo en las horas pretendidas cuando el amor nos despierta y estamos muy distraídas. Es el tiempo del desvelo de lágrimas escondidas, vertemos en el recuerdo esperanzas desmedidas. La luna, cántaro inmóvil se retuerce de tan fría. Y sucumbe la tristeza en pasional fantasía. Enmascarada y sublime, sutil danza la poesía, como cascabel de plata se enmarca en melodía. DUETO AMALIA LATEANO PILI G0NZÁLEZ

EsAmor - Ayanta Barilli. “Les mans que derroten a tots els hiverns” - Carta d’amor per a María José El teu cos, és pàtria única i sense govern. El teu cos és el millor jardí tancat, l’únic vergel que em protegeix de la vanitat, de la ira, de l’avarícia, de l’estupidesa, de totes aquestes banderes trencades i sense ànima que els governs col·loquen en els seus palaus… Les teues mans saben despullar al sol nostre, perquè l’hivern desaparega. I el teu amor és l’única cosa que necessite per a sentir-me viu i més lliure que qualsevol muntanya. Carta de amor a María José, las manos que derrotan a todos los inviernos Hoy, después de mirar a mi gata callejera y correr veloz hacia mi trabajo, aunque no estabas, he sentido tus manos en mi nuca, en mis hombros, en mi rostro… Sabes bien, cariño mío, que todo el mundo tiene mil amigos virtuales, mil deseos públicos, mil amantes secretos, mil promesas perfectas, mil sonrientes veranos… pero pocos pueden sentir tu calor silencioso, tus abrazos ines...

Correo de Comunidad de Escritores y Poetas Queridos amigos de La Comunidad, lamento las circunstancias por las cuales me dirijo a ustedes. Desgraciadamente el pasado viernes por la noche se nos fue una compañera de letras, su pluma dejo de acariciar los papeles terrenales para escribir entre nubes. Nuestra amiga María del Carmen Ruiz (San Nicolás de los Arroyos - Buenos Aires- Argentina) dejo de existir pero su legado continua en libros, blogs, en la memoria de cada uno de los que hemos tenido el privilegio de conocerla en vida. Una gran mujer, una gran escritora. Que Dios la tenga a su lado. Gabriela Fiandesio Creadora Co.Es.Po

AMOR ETERNO Arena verde el topacio guarda el oscuro prefacio de tu ausencia y el percance que ni las horas da alcance. Han escondido el mensaje sin quitar el amarraje. Mi corazón dolorido sangra al olvido abstraído. Con los años, esta herida, cambió por endurecida. Se tornó paciente rosa con una espina culposa. En la tarde, las cenizas vuelven la lluvias plomizas. El tiempo nunca ha cumplido su papel para el olvido. Me aparta dañoso viaje. Me hundo por el arrumaje De las penas que acumulo sin desprenderlas calculo que me hundiré en el infierno por tu fatuo amor eterno... GALA

Los deseos Soy un rocío frente de tus ojos que camino tras tu nombre Una sombra que no puede dejarte. Es tan triste tu partida Y te llevas mientras caminas, mis deseos. Pedí los tres deseos en todos los santuarios Te hable de ellos y del cuarto deseo Que se fue con mi llanto ahogado en tristeza. El tercer deseo fuiste vos, La realidad más perfecta la tuve aquí, Me haces tan feliz… Pero supe que te irás, Para no regresar. Y aquí me quedaré, Volviendo a empezar. Pedí en mi deseo que te encontrara, Y fue mi sueño cumplido. Y me olvide un pequeño gran detalle, En el cuarto deseo tenía que pedir que no debieras partir. Pedí un cuento de hadas, Y me dieron una historia con un final breve Seguimos escribiendo el ultimo capitulo Amándote más que nunca hasta el final. María Antonella Bianchini 11-12-09

ONÍRICA VIDA Vivimos en un mundo de burdas realidades, hundidos en el barro de las banalidades que opacan nuestros ojos con tantas necedades que no vemos más lejos de esas, nuestras verdades. Aquellos que soñamos con un mundo distinto, donde la fantasía no sea un laberinto en el que se extravía / un verbo variopinto cuyo significado, muchos creen extinto; sino que sea el sitio donde confluyan cuentos de preciosas princesas e infantes somnolientos con las olas del mar y el brío de los vientos, con la voz de los Hombres y de sus sentimientos, forjamos cada noche sus calles y caminos y de día construimos, sus lagos cristalinos a los pies de un castillo cercado por molinos; evadiéndonos todos, de suertes y destinos. A ti que imaginaste, por un solo segundo, ser preciosa princesa en un mágico mundo te regalo mis sueños y mi sentir profundo... Y la onírica vida de un pobre vagabundo. Javier Andrade

EL BAILE DE LAS MÁSCARAS por ernesto würth EL BAILE DE MÁSCARAS. REV I Allí lejos, en los crepúsculos de todas partes, están invitando a celebrar la metamorfosis de los enigmas humanos; es en la ciudad de los exilios permanentes y mueren muriendo, nadeando en la nada; dentro de los espacios cibernéticos y las soledades que se juntan en umbrales llorando; son poetas exiliados, que tratan de nadear nadeando y componen estrofas con rimas alocadas, sus caras muy pálidas, demacradas por aplausos, miran de reojo la Platea y musitan ideas, caminan y caminan gesticulando…. Abajo en primera fila está el Gran Jurado con su mirada perdida anotando números romanos en pálidas hojas de papel plateado….Se ha llamado a un desfile de poesías de rima libre con temas elegidos, pauteados, en los que se solicitaron aperturas de lejanos horizontes de ideales soñados prematuramente, lejanas rimas, lirismos gárgaras, amores rosas, ardientes expresiones; poetas que no pierden la esperanza de amores imposibles...

La brisa llega del mar suave con su olor a sal En el horizonte los veleros rumbo al puerto Comienza a ocultarse el sol y la luna ya se ve brillar. Los pájaros vuelan hacia sus nidos. Y allí la arena que se va poco a poco enfriando al llegar la noche. Dibujo un corazón,mientras pienso: Amor mio deseo que nunca te enfríes ,como la arena junto al mar.

“TE QUERIA SIN DECIRLO” Rodear tu esencia de abuelo con mis brazos fue vivir en la morada de Dios junto a tu naturaleza impregnada, Tu cuerpo latente en mis brazos se volvía lo prohibido del desprecio, lo intocable de la envidia. Los sentimientos más intensos guardados en un cofre cerrado esperaban tu cariño para que revelaras tu obsequio. Una nieta en tus brazos existía e inocente fue tu sonrisa al mirarme al tiempo del que una estrella fugaz pasa por el cielo de nuestras vidas. Te indagabas que harías conmigo cuando a lo lejanamente te observaba, yaciendo tu vida un mar de interrogaciones ocultas. Cuando sin decir una palabra, en tu cuerpo profesabas un abrazo, si desde aquel rincón olvidado, tu nieta te quería, aun sin pronunciar una palabra. Defraudaste con tu afonía mis sentimientos, sin palpar la verdad de mi afecto y las letras que quedaron en mi garganta para exclamarte que te quería. Con la perdida de un abrazo en las penumbras de mi vida fue mi destino un abismo sin fi...

Tus ojos oscuros (A Daniela) Tus ojos son: el cielo del relámpago y hogar donde habitan las lágrimas, tormentas sin vientos, océanos sin olas, mar a mediodía sin palpitación y sin prisa, oscuras fieras dormidas. Otoño en la claridad del bosque, luz que duerme en los hombros de los árboles y, cada hoja son pájaros que cantan. Impías gema de blendas, que habitan las entrañas de la tierra, pozos de aguas tranquilas, collera de espuma en las cascadas, playa que descubre el sol y se inclina para besarla, rocío cristalino de la noche, estrellas que engendra el azul y bailan. Puertas que se abren al más allá, constelación de ojos que se encuentra la mañana, cesta de fuego y frutos maduros. Páramo en la tarde soleada, espejo del universo. GUSTAVO MARTINEZ GARINO POETA ARGENTINO CONTEMPORÁNEO

La vereda se acomoda bajo el cuerpo Cada madrugada es un misterio Los rasgos del hambre lo designan, lo acosan Va mendigando una promesa Que le haga olvidar la indiferencia. Sólo la calle es una certeza, Las miradas que esquiva, Las caricias fugaces, esporádicas. Compañeros circunstanciales Que a veces se disputan la oportunidad Del bocado, o del sexo. Sin tener elección, convierte en hogar Cualquier rincón. Todo mendrugo es manjar, una mirada es cariño La caricia fiesta y esperanza. Algunas veces encontrará refugio Una permanencia alternativa Una familia definitiva... Son tantos, indefensos, maltratados Tristes, y aun así, sonríen ante la mano amiga. Una ráfaga va y viene sostenida en el aire Expresando la incalculable alegría de la humana atención. En la vereda, también se acomodan niños, Adultos, que prescinden de atención Y son cautivos de una sociedad que involuciona. Cuando le vuelve la espalda, a la pobreza estructural. Lo sé, pero ellos, me ocupan ahora, Pequeños, grandes, pela...